REPETICIÓN DE CREACIÓN LITERARIA CON Y PARA LOS NIÑOS  DE INFANTIL.

Con las indicaciones de Irune y la compañera he modificado, el contenido, pero el libro lo he mantenido en la anterior creación literaria.

He realizado, tres textos; todos ellos van dirigidos a niños de cuatro años, uno en prosa con estrategia de la IMAGEN. Se me ocurrió mirando un dibujo de publicidad que tenia encima de la mesa sobre  el material escolar.

Otro texto, sobre dramatización basándome en BINOMIO FANTÁSTICO con dos palabras que no tengan nada que ver entre ellas.

Por último, verso con estrategia, GREGUERÍA.

Éste es un género que ayuda al desarrollo progresivo de las capacidades del intelecto, ayuda al desarrollo de la imaginación y la fantasía y es que estas composiciones son un verdadero juego para los niños que se sienten atraídos rápidamente por los constantes juegos de palabras. Sobre la edad de cuatro años existe la fase  de pre lectura palabras o frases cortas que son acompañadas  por ilustraciones que motivan al niño. Aunque, ellos todavía no entiendan de peculiaridades del lenguaje, en la práctica esta forma de expresión rica y expresiva, les divierte y  atrae muchísimo.

Creación de verso, greguería

Mi hijo es el sol de la mañana

Mi hijo es el universo gigante

Mi hijo es el arco iris con muchos colores

Mi hijo es el cielo azul

Mi hijo es el tiempo

Mi hijo es una nube tranquila

Mi hijo es una estrella que brilla en el cielo

Mi hijo es un dulce de chocolate

Mi hijo es un osito amoroso

¡Así es mi hijo!

Creación en prosa, la imagen

LA CAJA DE PINTURAS

Había una vez una caja de pinturas de muchos colores, Vivían en un estuche donde de vez en cuando merodeaba por allí un sacapuntas que se comía a las pinturas.

Las pinturas le tenían mucho miedo.

 Un día a las pinturas se les acabo el papel para dibujar y decidieron engañar al sacapuntas, para poder coger mas papel que se encontraba en el extremo de la mesa, el cual estaba vigilado por el sacapuntas.

Idearon un plan el cual consistía en que una de las pinturas distrajera al sacapuntas y las demás cogerían el papel, de esa forma una sería

Voluntaria. Una sola pintura   por toda la caja de pinturas.

Pero la pintura rosa decía que ella no podía ser porque ella pintaba las flores y claro ella era imprescindible.

Otra pintura amarilla, dijo que ella tampoco porque era la encargada de pintar el sol y no se podía prescindir de ella.

La pintura azul tampoco podía ser, porque se encargaba de pintar el cielo y no podía ser.

La pintura roja y la verde muy indignadas dijeron que tampoco porque se encargaban de pintar la hierba y  las rosas.

Así fueron hablando todas las pinturas hasta que llegaron a la pintura blanca.

La pintura blanca se presento voluntaria al sacapuntas, porque el color blanco decían que no servían para nada.

Cuando fue a salir de la caja, la pintura blanca... la pintura negra tuvo una idea.

Pensó que en vez de que la pintura blanca se prestara voluntaria para ayudar a las demás pinturas, lo mejor sería que salieran todas juntas y despistaran al sacapuntas, de esa forma no sabría a por cual ir y la pintura blanca al ser de color blanco como el papel, sería el mejor disfraz para que  el sacapuntas no se diera cuenta que estaba llevando el papel hacia la caja.

Y así se hizo y todas las pinturas fueron felices y vivieron en compañía unas con las otras como una gran familia.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Fin

Creación en dramatización Binomio

Palabras: manzana y silla

LA SILLA Y LA MANZANA

Había una vez una silla que tenía muchos años, un día su dueña dejo de sentarse en ella porque tenía miedo de caerse.

Dueña: un día de estos ¡me voy a caer de esta silla! está muy vieja.

Silla: ¡ya no quiere sentarse mi dueña! en mi ruinoso y roto asiento.

Silla: ¡que solita estoy! ¡Ya no soy útil para nadie!

Dueña: voy a ver si cambiando el asiento de la silla con un saco se podría solucionar.

Dueña: ya lo tengo arreglado a ver si le puedo dar otro uso a esta silla Dueña: ¡pondré esta vieja silla en el jardín, junto a los manzanos! Ya no me queda bien en el salón.

La silla: estoy en el jardín ¡estoy sola y vieja!, ¡ guaaaa, guaaaa! Manzana: ¡guaaaaa, guaaa!, nada mas sirvo para llorar.

Silla: ¿qué te pasa manzana?

La manzana: yo estoy muy mayor y pronto me caeré del árbol, mis compañeras manzanas están relucientes pero yo no sirvo para nada.

La silla: ¡podemos ser amigas!

Manzana:¡¡Siiiii!!

Silla: he dormido toda la noche. Pero...pero... ¡SI LA MANZANA SE HA CAÍDO DEL ÁRBOL Y ESTA ENCIMA DE MI ASIENTO DE SACO!

Dueña: he dormido muy bien esta noche. Me voy a salir al jardín a sentarme en la silla y tomarme la leche en mi taza.

Silla: ¡CUIDADO QUE ESTA LA MANZANA!

Dueña: pero en que  me he sentado, pero si he aplastado una manzana

Dueña: y este líquido que sale del asiento ¿que será?

Dueña: lo probare con mi taza del desayuno.

Dueña: este zumo de manzana esta ¡riquísimo!

Dueña: me voy a inventar una bebida con este riquísimo zumo, la llamare Sidra.

Dueña: elaboraré la sidra con la silla y las manzanas que se caigan del árbol de esta forma ambas serán muy útiles.

La silla: ¡bien!

Manzanas del árbol: ¡muy bien!

Fin